Estados Unidos. Revés para Trump y Musk: la Justicia estadounidense ordena reincorporación de empleados públicos despedidos

La Justicia estadounidense le dio un revés al presidente Donald Trump. Un juez federal en San Francisco ordenó la reincorporación inmediata de miles de empleados federales que fueron despedidos recientemente. El juez William H. Alsup determinó que la Oficina de Gestión de Personal (OPM) carecía de autoridad para ordenar estos despidos, calificándolos de ilegales.

La decisión afecta a empleados de diversas carteras, incluyendo Asuntos de Veteranos, Agricultura, Interior, Energía, Defensa y Tesoro. Además de ordenar la reincorporación, el juez prohibió a la OPM proporcionar directrices a las agencias federales sobre futuros despidos y solicitó informes de cumplimiento a las agencias involucradas.

El gobierno de Donald Trump ha apelado esta decisión ante la Corte Suprema, argumentando que la orden excede la autoridad judicial y representa una carga administrativa y financiera significativa. Mientras tanto, algunas agencias han colocado a los empleados reinstalados en licencia administrativa remunerada mientras se resuelven los procedimientos legales.

El reves no es solo para Trump, sino también para el magnate Elon Musk, a cargo del Departamento de Eficiencia del Gobierno, cargo similar a de Federico Sturzenegger en la Argentina. La semana pasada, Musk, ansioso por más despidos, lo cruzó a su par Marco Rubio recriminándole que no había despedido suficiente personal en la Secretaría de Estado.

Sindicatos como la Federación Americana de Empleados del Gobierno (AFGE) y la Federación Americana de Empleados Estatales, del Condado y Municipales (AFSCME) han celebrado la decisión judicial, considerándola un paso importante para proteger los derechos laborales de los empleados federales.

Lee Saunders, presidente de la Federación Americana de Empleados Estatales, del Condado y Municipales (AFSCME), señaló: "Los trabajadores del servicio público son la columna vertebral de nuestras comunidades. Hoy celebramos la decisión judicial que ordena la reincorporación de los empleados federales despedidos y refuerza el principio de que no pueden ser despedidos sin causa.

La situación sigue evolucionando, con implicaciones significativas para la administración pública y los derechos laborales en Estados Unidos.