Desde las 4 de la madrugada de este jueves, los trabajadores de la fábrica
Cerro Negro, en
Olavarría, Provincia de Buenos Aires, iniciaron un paro por tiempo indeterminado, luego de que la empresa confirmara
el despido de 96 empleados tras el vencimiento de la conciliación obligatoria
dictada a mediados de marzo por el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
La protesta incluye una manifestación frente a la planta, ubicada sobre la Ruta Nacional 226, con quema de neumáticos y corte parcial de la vía. Aunque la circulación vehicular no ha sido completamente interrumpida, la producción en la fábrica permanece detenida.
El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas de Olavarría (SOECO), Gustavo Bustamante, indicó que hubo intentos de prorrogar la conciliación obligatoria, pero la empresa se negó. "A partir de las 4 de la mañana ya arrancamos con un paro por tiempo indeterminado", según informó el medio local Infoeme.
En las negociaciones previas, se logró la reincorporación de 23 de los 96 empleados despedidos, y se espera una posible resolución sobre el regreso de cinco trabajadores más.
La crisis en Cerro Negro refleja la difícil situación del sector cerámico en Argentina, afectado por políticas económicas que han reducido la demanda interna y favorecido las importaciones. La comunidad de Olavarría, históricamente vinculada a la producción cerámica, observa con preocupación el desarrollo de este conflicto laboral.
Con más de 130 años de historia, Cerro Negro es un ícono de la producción ceramista en Argentina. Su estructura cuenta con tres líneas de pisos y una planta de ladrillos, pero la crisis del sector dasatada por el parate de la obra pública amenaza con desmantelar su capacidad productiva.