Paro General. Malestar sindical: La CGT se enfrenta a la UTA por su postura ambigua ante el paro

El conflicto entre la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se profundiza a pocos días del paro general convocado para el próximo 10 de abril. Mientras el Gobierno presiona fuertemente para evitar que los colectiveros adhieran a la huelga, en la central obrera se genera creciente malestar debido a la postura ambigua de la UTA, liderada por Roberto Fernández.

Por un lado, el Gobierno ha intensificado sus esfuerzos para garantizar que los colectivos circulen durante el paro, aplicando incluso amenazas de intervención a la obra social del gremio de los colectiveros. Según fuentes oficiales, el Ejecutivo ha utilizado la conciliación obligatoria como herramienta legal para disuadir a la UTA de unirse a la protesta, recordando que cualquier medida de fuerza podría implicar sanciones graves, incluida la pérdida de la personería gremial.

Por otro lado, dentro de la CGT se considera que la falta de compromiso de la UTA con la huelga podría ser interpretada hasta como una traición, lo que generaría tensiones internas. La relación entre la UTA y los Moyano, figuras históricas de la CGT, siempre fue tensa, y la postura del gremio de colectivos podría agravar aún más la situación. En este contexto, algunos hasta barajaron la posibilidad de expulsar a la UTA de la central obrera, dado el creciente malestar de varios de sus miembros.

A pesar de las presiones, Fernández, quien se ha mantenido al margen de los conflictos internos de la CGT por años, ha manifestado que no se sumará al paro, argumentando razones tanto jurídicas como políticas. Según él, la conciliación obligatoria que rige desde hace días le impide llevar a cabo cualquier medida de fuerza, y su distanciamiento con la actual conducción de la CGT también influye en su decisión de no confrontar con el Gobierno.

El 10 de abril se perfila como una fecha crucial para la CGT, y la falta de apoyo por parte de la UTA podría desinflar la huelga, restando fuerza a una de las movilizaciones más importantes contra el Gobierno de Javier Milei.