Protesta social. Después de las hinchadas, las dos CTA y gremios de la CGT se suman a la protesta de los jubilados

La lucha de los jubilados parece convertirse en el epicentro de una tormenta social que de a poco gana fuerza en las calles. Este miércoles (12), la habitual movilización de los adultos mayores frente al Congreso de la Nación sumará nuevas voces en su reclamo por haberes dignos y contra los recortes del gobierno de Javier Milei. Algunos gremios de la CGT y las dos vertientes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) ya confirmaron asistencia, sumándose a las hinchadas de fútbol.

El sindicato de maquinistas La Fraternidad se lanza a las calles en una alianza combativa junto a la Juventud Sindical, la Unión General de Asociaciones Sindicales de Trabajadores del Transporte (UGATT) y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). " en defensa de nuestros jubilados, saqueados y reprimidos por el Estado Nacional", declararon desde el gremio. Las CTA, encabezadas por Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores) y Hugo Godoy (CTA Autónoma), también se plegarán con sus columnas, al igual que movimientos sociales y agrupaciones de izquierda.

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En tanto el apoyo de las hinchadas de fútbol, que se consolidó tras la represión a un jubilado hincha de Chacarita semanas atrás, se ha convertido en la gran novedad de la protesta. La primera hinchada en convocar fue Chacarita, pero rápidamente se sumaron hinchadas como la de Chicago, Tigre, Deportivo Merlo y Ferro; para luego sumarse los más grandes: Boca, River, Independiente, Racing, San Lorenzo, Vélez, Huracán; también Lanús, Banfield, Gimnasia La Plata, Chacarita, Chicago, Estudiantes de Caseros, Temperley, Almirante Brown, All Boys, Atlanta y Excursionistas, entre otros.

Desde el gobierno, la respuesta no se hizo esperar. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, adelantó un operativo especial para controlar la presencia de las hinchadas, a las que calificó como "barrabravas con fines políticos", mientras que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó restarle importancia a la protesta al tildarla como motivada por intereses partidarios.